Félix Torres, zaguero central de la selección ecuatoriana y actual jugador del Corinthians, vive uno de los mejores momentos de su carrera. Con apenas unos meses en el “Timão”, ya se ha consolidado como uno de los pilares defensivos del equipo dirigido por el entrenador Ramón Díaz. Además de destacar en lo deportivo, su fichaje también representó un gran salto económico.
De Portoviejo a São Paulo: una carrera en ascenso
Torres comenzó su trayectoria profesional en la LDU de Portoviejo, y más adelante tuvo un paso importante por el Barcelona SC de Guayaquil, donde empezó a llamar la atención fuera del país. Posteriormente, dio el salto al fútbol mexicano para defender al Santos Laguna, equipo en el que mostró un nivel sólido y que le permitió ser convocado con regularidad a la selección nacional.
En su paso por México, el zaguero ganaba alrededor de 90 mil reales brasileños mensuales (aproximadamente USD 17.800). Sin embargo, su llegada al Corinthians vino acompañada de una oferta salarial mucho más ambiciosa: R$ 1 millón al mes, lo que equivale a cerca de USD 197.000, convirtiéndolo en uno de los defensas mejor pagados del fútbol sudamericano.
Una inversión millonaria del Timão
Para fichar a Torres, el club brasileño desembolsó 5,95 millones de euros al Santos Laguna. La negociación se cerró cuando el equipo aún era dirigido por Mano Menezes. Desde su llegada, el defensor ecuatoriano ha disputado más de 50 partidos, alcanzando un récord personal de apariciones en una temporada.
En el presente, el valor de mercado del jugador está estimado en 4 millones de euros, y su contrato con el Corinthians se extiende hasta 2027. Además, su cláusula de rescisión alcanza los R$ 300 millones para equipos brasileños y 100 millones de euros si el interés proviene del extranjero.
Referente tricolor
Torres no solo brilla en Brasil, sino que también es habitual en las convocatorias de la selección ecuatoriana, con la que disputó la Copa Mundial de Catar 2022. Con apenas 26 años, su carrera sigue en ascenso y su nombre ya suena en clubes europeos, lo que podría representar otra gran transferencia para el fútbol ecuatoriano.