El Campeonato Brasileño arrancó con un partido sin goles en el estadio Morumbí, en la ciudad de São Paulo. En el debut de la competencia, el São Paulo, jugando en casa, no logró romper el cerrojo defensivo del Sport Recife y terminó empatando 0-0. El resultado fue considerado decepcionante por la hinchada local, que expresó su frustración con sonoras pifias tras el pitazo final.
El duelo tuvo pocas emociones, pero una de las chances más claras del partido llegó en los pies de Jonathan Calleri. El delantero argentino tuvo la oportunidad de poner en ventaja al Tricolor Paulista desde el punto penal, pero su remate fue desperdiciado, dejando escapar la posibilidad de un inicio triunfal en el torneo.
En la zaga del São Paulo, el ecuatoriano Robert Arboleda fue titular y jugó los 90 minutos. El defensa central cumpló con una actuación sólida, ganando duelos aéreos y mostrando su acostumbrada seguridad en la marca. A pesar de su esfuerzo, el equipo no logró encontrar caminos para superar la defensa del conjunto visitante.
Robert Arboleda, quien llegó al São Paulo en 2017 proveniente de la Universidad Católica de Ecuador, se ha consolidado como una de las piezas clave en la defensa del equipo brasileño. Con los colores del Tricolor, ha disputado varias temporadas a gran nivel, ganándose el reconocimiento de la hinchada y convirtiéndose en referente del equipo.
Importante en la selección ecuatoriana
En el plano internacional, Arboleda ha sido una figura recurrente en la selección ecuatoriana. Con la Tricolor, ha disputado Eliminatorias Sudamericanas, Copas América y el Mundial de Catar 2022, aportando su experiencia y liderazgo en la zaga. Su rendimiento en Brasil lo ha mantenido en la élite del fútbol ecuatoriano, siendo uno de los legionarios con mayor regularidad en el exterior.
Con el empate sin goles en casa, el São Paulo arranca el Brasileirao con un sabor amargo, mientras que el Sport Recife se lleva un punto valioso de su visita al Morumbí. Ahora, el equipo paulista tendrá que enfocarse en la próxima fecha para recuperar terreno y calmar los ánimos de su hinchada.
